La industria minera puede ser un fuerte motor para la recuperación mundial, y en especial de Argentina, aportando minerales esenciales para el desarrollo

Para conmemorar el Día de la Industria Minera, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) organizó un encuentro online sobre la actualidad y perspectivas del sector, con la presencia de sus principales referentes. El evento reunió a más de 400 personas.

En este marco, Alberto Hensel, Secretario de Minería de la Nación,  resaltó el efecto multiplicador de la actividad, que en varias provincias ya es la principal industria exportadora (como en los casos de San Juan, Santa Cruz y Catamarca).

“Les puedo asegurar que el gran efecto multiplicador de la minería no está en las retenciones o en las regalías, sino en el enorme desarrollo de proveedores, en sus compras a nivel local, en su capacidad de crear una fuerte cadena de valor minero y en los puestos de trabajo que  genera. Y a su vez, es la actividad que más rápidamente nos puede ayudar a conseguir las divisas que el país necesita.”, consideró el secretario.

El funcionario además adelantó que se está trabajando en un programa para apuntalar uno por uno los grandes proyectos mineros que están cercanos a concretarse, trabajando caso por caso para ponerlos en marcha.

Para Alberto Carlocchia, presidente de CAEM, el desarrollo de la industria en el país deberá analizarse dentro del contexto global post pandemia. Desde este punto de vista, la minería, aportando los minerales esenciales para el desarrollo, puede ser un motor muy fuerte para la recuperación mundial.

Pero aclaró que “antes que mineros somos argentinos” por lo que “la primera apreciación será la imperiosa necesidad de reconstruir las economías regionales y sus estructuras productivas para darle oportunidades y alternativas a la gente que va a estar sin trabajo”.

Carlocchia resaltó que la minería es una de las alternativas más viables para que la  reconstrucción productiva pueda llevarse a cabo. Su poder para movilizar la cadena de valor podría ser el mayor valor agregado que le brinda la industria al crecimiento regional. “Entre el 75% y 80% de los productos que necesita la industria minera se compran en Argentina. Imaginemos eso no siendo el sexto complejo exportador”, agregó el presidente de CAEM.

Más allá de las perspectivas en el escenario post pandemia, la industria minera ya está asumiendo un activo rol solidario frente al COVID-19. Carlocchia informó que al momento, se han donado más de 360 millones de pesos para reforzar principalmente el equipamiento  e insumos  para el personal de la salud, y establecimientos sanitarios de todo el país. De este monto, 275 millones corresponden a la compra de 214.000 tests de coronavirus, del tipo PCR – Real Time, que fueron puestos a disposición del sistema nacional de salud. Y se han efectuado además donaciones de alimentos y elementos de higiene para la población más vulnerable.

Volviendo al panorama productivo, el Secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, puso en foco la situación de algunas provincias, que teniendo importantes posibilidades de desarrollo y de ampliar su matriz productiva sostienen leyes restrictivas hacia la actividad. Y consideró que las mismas necesitan el apoyo del Poder Ejecutivo, de las empresas y de los trabajadores  mineros.

“Como decía el Papa Francisco, nadie se salva solo. Es un trabajo de todos generar certezas, fortalecer las instituciones y crear condiciones para la inversión. Y también comunicar para derribar los miedos sobre la actividad. La población nos exige que expliquemos qué y cómo vamos a trabajar”.

El encuentro contó con la moderación del analista político Sergio Berensztein, quien propuso a la audiencia un ejercicio especulativo  intelectual para pensar el país en perspectiva: “Chile tiene entre la cordillera y el océano Pacífico casi 20 millones de habitantes. Argentina, entre los Andes y la Ruta 40, menos  millón…. O sea, tendríamos casi “dos Gran Buenos Aires”  para vivir, con un potencial extraordinario”.

El analista consideró además que  la minería “tiene una gran oportunidad de señalizar el camino, de mostrar que hay cooperación público-privada, que hay cooperación entre capital y trabajo y que hay una mira de largo plazo”.